Por toda bienvenida

La mente de un hiperactivo abunda increíblemente en semillas de creatividad esparcidas a todo lo largo y ancho de ella. Proyectos magníficos, apenas imaginados por el resto de la gente y con frecuencia alocados. Proyectos que pueden cambiar el mundo, el curso de la historia, la forma de ver las cosas o, sencillamente, hacer feliz a alguien.

La gran mayoría de estas semillas germina en los momentos de gran motivación de la persona hiperactiva, cuando se liberan a torrentes todas las condiciones necesarias para ello. Pero, así como repentinamente llega una motivación arrolladora, así tan repentinamente también se apagan las luces en el cerebro del hiperactivo. Mil proyectos, mil iniciativas y mil emprendimientos quedan a medio germinar y, eventualmente, la procrastinación se encarga de marchitarlas.

Con todo, y de cuando en cuando, alguna de esas semillas logra desarrollarse lo suficiente...

Este blog nace de uno de esos hyperfocusings, un chispazo repentino y las ganas de decirle algo, algo mucho o mucho algo, al mundo. Quiero compartir con ustedes las diez mil aficiones y el millón de intereses que tengo, contagiarles la fascinación, curiosidad y conciencia –si esta última se puede– por la nutrición, la psicología, la espiritualidad, los idiomas, el saber vivir, la música electrónica, los gatos, la actividad física, la tecnología, la inteligencia emocional, la sabiduría, la poesía, la alegría, los viajes, entre tantas otras cosas más.

Espero que disfruten mucho cada visita a esta loca ensalada de sensaciones...